Disiento totalmente con Barone…….
Anoche, mirando 678, pude
escuchar en su momento a Orlando Barone haciendo un análisis en el cual
intentaba despegar ideología de política.
Puede que yo tenga una visión muy
equivocada, pero los años, las utopías, la ideología y la política justamente
me marcan lo contrario.
Analicemos, por ejemplo a
Alfonsín con los carapintadas, quizás eso sea lo más aproximado a una política
separada de la ideología, por la presión que tenía y más allá de SU ideología,
que en honor a la verdad nunca la tuve muy clara, debió transar. Para los
tiempos de la hiper, la derecha rancia del PJ, con el bañero de Lomas de Zamora
a la (paradójicamente) cabeza, le embarró la cancha como el mejor, y no le
quedó otra que tranzar con el innombrable de Anillaco; éste marcaba la política
(la ideología venía de arriba), y tachuela ponía la mano de obra, amén de los
medios, la oligarquía que lo silbó en la rural una tarde gris y la milicada que
esperaba un toquecito de puerta en los cuarteles, lo que le valió (después de
la autotraición de Olivos) a él otro senador, y a la Argentina el desastre
riojano por otro mandato. Pero bueno, supongamos que la realidad fue que no
pudo, con su política, imponer su ideología.
Es la despolítica, o la política
desideologizada.
Con el chupete nos fue peor, o más
o menos, ya veníamos de sufrir al pelado ministro de economía adorador de
martínez de hoz y trasca el inútil lo vuelve a convocar, creo que con la idea
de que el que crió a la criatura la puede dominar. Si analizamos un poquitín el
accionar del cavallo, nos damos cuenta que chorrea ideología por todas partes,
neoliberalismo a rajatabla y a cualquier precio, y fue justamente esa la
política que se aplicó, y así quedamos. Y la mano de obra volvió a ser el
cabezón y los saqueos.
A ver, cuando la crisis de la 125
con “el campo” la carne llegó a subir no me acuerdo que porcentaje, pero una
barbaridad. Con la Negra decíamos: ni en pedo compramos carne a éste precio,
pero no por falta de capacidad económica, sino porque estábamos en contra de
cualquier intento de coerción por parte de la maldita mesa de enlace de paladar
negro oligarca, no señor. No comprábamos porque ideológicamente no estábamos de
acuerdo con eso. Y en definitiva, eso es política, aplicadísima si se quiere,
pero es política, ¿Y fundada en qué? Obviamente en una ideología: éste me está
cagando, pero en realidad no me quiere cagar a mi puntualmente, quiere cagar al
país; yo no quiero que caguen el país, ergo, no le hago el juego…… ¿No es un
manejo político tratar de desbaratar justamente las políticas del otro basadas
en su ideología de que “soy el patrón de estancia y hago lo que quiero”?.
Siempre todos nosotros, los
simples, los que estamos en el llano, cada paso, cada acto, cada palabra,
hacemos política, es política atravesada por una ideología, nos demos o no
cuenta; hay mucha gente que no es conciente de eso hasta que se lo planteás
justo cuando está comprando los tomates, o sea que cada uno de nosotros más
allá del tamaño de su bolsillo, cuando decide no comprar pan, o carne o
tomates, está haciendo política…….. ¿Es política pura cargada de ideología? ¿O
es ideología pura descargada en el acto político? Yo creo que son inseparables.
Entiendo que el acto político, surge, justamente en la ideología, sino no
existiría como tal porque estaría vacío de contenido. Si yo le regalo flores a
mi Negra, es porque la amo y me gusta gratificarla con detallecitos. Si soy
violento y golpeador, le meto una piña o la agredo verbalmente. ¿No es cada una
de estas situaciones una política basada en una ideología? Y no me quiero meter
en el sentimiento porque no terminamos más.
Para terminar, y creo que esto
cierra cualquier posibilidad de duda, uno de los mas grandes de nuestra
historia, Néstor Kirchner dijo al asumir:
“Tenemos
la fuerza de aquellos que nos incorporamos a la política porque este país
creíamos que se podía cambiar. Tenemos la fuerza y la decisión de aquellos que
llegaron a la política, no por un marketing artístico o demás, sino por
convicciones, convicciones políticas, ideológicas y doctrinarias de un país
distinto. Y esas convicciones no las voy a dejar en nombre del pragmatismo
en la puerta de entrada de la Casa Rosada.”
Y nos llenó de política, pero
no una política hueca, un apolítica cargada de contenido………… Y hoy estamos como
estamos, justamente por eso……….
Obviamente que podemos partir
desde mucho antes (Incluso tengo en este texto varias mezclas en cuanto a lo
temporal), pero la idea no es hacer un libro de historia, es sencillamente
hacer una reflexión tan sólo.